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Título
El valor de la simulación a través de juegos experimentales de aula: los recursos que cuestan poco y valen mucho
Autor
Facultad/Centro
Área de conocimiento
Datos de la obra
Innovación Docente e Investigación en Ciencias de la Salud / Pérez Fuertes, María del Carmen
Editor
Madrid: Dykinson, 2019
Fecha
2019
Resumo
Hoy en día, la simulación clínica se ha incorporado tanto al entorno universitario (pregrado y postgrado) como a la formación continuada a nivel profesional.
Este tipo de metodología educativa trata de introducir al estudiante en escenarios que imitan la realidad del entorno clínico, permitiéndoles adquirir destrezas y confianza en sí mismos (Astudillo-Araya et al., 2017; Urra-Medina, Sandoval-Barrientos, y Irribarren-Navarro, 2017), así como un afrontamiento positivo (Extremera-Pacheco, Durán-Durán, y Rey, 2007) antes de experimentar las situaciones reales. Responde a la necesidad de la Universidad de innovar en las metodologías activas (Robledo-Ramón, Fidalgo-Redondo, Arias-Gundín, y Álvarez-Fernández, 2015), y a la exigencia de una educación centrada en el aprendizaje por competencias, donde el estudiante es el objetivo de la formación (Astudillo-Araya et al., 2017; Miller et al., 2011), facilitándole un rol activo en el que sea protagonista de la construcción de su propio aprendizaje (López-Alonso, Fernández-Martínez, Liébana-Presa, Vázquez-Casares, y Castro-González, 2018).
Su dificultad radica en que, para implementar este tipo de simulación son precisos recursos físicos a nivel de infraestructuras y equipamientos costosos (entornos y simuladores de alta fidelidad), y un soporte de personal técnico cualificado, además de la específica cualificación de los propios instructores o profesores (Urra-Medina et al., 2017). Al mismo tiempo, hay que reconocer que existen aspectos del cuidado integral, tales como las necesidades psicológicas, sociales, espirituales del cuidado de las personas enfermas y familias que las acompañan (Buceta-Toro et al., 2014), para los que este tipo de simulación ofrece ciertas limitaciones (Palés-Argullós y Gomar-Sancho, 2010).
Este es el caso de la competencia de acompañar en el proceso de muerte física y proceso de duelo por las pérdidas que viven tanto el enfermo como la familia, e incluso el propio equipo de salud (Lopera-Betancur, 2015).
En la asignatura de Cuidados Paliativos (C.P.) del Grado en Enfermería, los profesores, conocedores de estas metodologías de simulación, y comprometidos con la necesidad de buscar nuevas formas de motivación para los estudiantes (Miller et al., 2011), venimos investigando, y formándonos desde hace años (Trevitt, Brenan, y Stocks, 2012), buscando un modelo didáctico que incluya todos los beneficios de la simulación y que se pueda aplicar igualmente a los aspectos emocionales, sociales o espirituales de los cuidados (Aradilla-Herrero, Tomas-Sábado, y Gómez-Benito, 2013; March-Fernández, 2010).
La propuesta de acción innovadora es utilizar el juego (Chacón, 2008).
Materia
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Aparece en las colecciones
- Capítulos de monografías [1235]
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