Raros y no fantásticos en la literatura uruguaya. Los casos de Felisberto Hernández y Marosa di Giorgio

Abstract

En 1966, el crítico Ángel Rama propone la noción heteróclita de “raro” -que someteremos a discusión crítica- para referirse a una tradición de ficciones distanciadas en la literatura uruguaya, retomando planteos de Rubén Darío (1896, 1905), en parte heredados de la concepción de los “poetas malditos” consagrada por Paul Verlaine (1884, 1888). Entre los “raros” uruguayos del siglo XX destacan las producciones de Felisberto Hernández y de Marosa di Giorgio, cuyos mundos ficcionales instalan, respectivamente, unas asunciones de lo insólito y de lo maravilloso-mítico que si bien resultan miméticamente disruptivas ante las sucesivas poéticas realistas hispanoamericanas, también desafían aquellas delimitaciones categoriales más o menos estabilizadas por las diferentes teorías de lo fantástico. Disímiles y aun polarizables entre sí, al resistir la adscripción a poéticas de identificación realista o fantástica, Hernández y di Giorgio construyen una doble distancia, desde la cual, sin embargo, activan un diálogo tenso y desigual con sus territorios fronterizos.