Una de las principales aportaciones al campo de la iconografía en la Edad Moderna, viene de la mano de la multiplicidad y variedad de motivos fantásticos, alegóricos o animalísticos aplicados al campo de la ornamentación arquitectónica. En el caso concreto de la escalera, como elemento constructivo de primera magnitud en el mundo artístico del Renacimiento, va a verse imbuido de un fuerte simbolismo y carga expresiva, permitiendo un perfecto enmarque para la creatividad plástica de la imagen.
A este respecto, el foco hispano se revela como uno de los más destacados, aunando un gran número de representaciones figuradas que repercutirán en la dignidad de cada uno de los diferentes inmuebles analizados. En todos ellos, la reiterada presencia de la figura del león personificado como animal rampante, amedrentado o portador de escudo señorial, constituido a modo de emblema como símbolo del poder, fidelidad y dignidad, va a permitirnos establecer un análisis comparativo del mismo que facilite el acercamiento a la transmisión de un modelo iconográfico.
