Análisis sobre el Museo Romano de Astorga, fundado a finales de la década de los años noventa durante el siglo XX. El recinto museístico se encuentra emplazado sobre lo que conoce popularmente como la Ergástula (según la leyenda popular antigua cárcel), una gran bóveda de medio punto de unos cincuenta metros de longitud, que formaba parte de una construcción monumental ubicada en el centro del foro de la ciudad antigua. El museo alberga diversos restos recuperados durante las excavaciones arqueológicas realizadas en la ciudad y alrededores, sobresaliendo las pinturas pompeyanas descubiertas por José María Luengo a mediados del siglo pasado.
