La igualdad entre mujeres y hombres es aún hoy en día uno de los grandes retos por
conseguir en la inmensa mayoría de democracias internacionales, por no decir en todas,
máxime si se trata de cuestiones relacionadas con el ámbito laboral. Prueba evidente de
ello resultan tanto la brecha salarial como el techo de cristal, fenómenos a los que se
enfrentan las mujeres en el acceso y conservación del empleo. El Estado español dio un
gran paso en 2007 con la promulgación de la Ley Orgánica de Igualdad, pero es claro
que, si bien resultó ser enormemente ambiciosa, no ha logrado los resultados que
pretendía. En base a ello se justificó el Real Decreto-Ley 6/2019, de medidas urgentes
para garantía de la igualdad de trato y oportunidades para mujeres y hombres, cuya
publicación ha sido no poco controvertida. Una de las grandes medidas adoptadas fueron
los planes de igualdad, pensados como una de las formas en las que las empresas deben
no solo respetar, sino fomentar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y
hombres.
