Responsabilidad médica y pérdida de oportunidad

Abstract

[ES] La responsabilidad civil por daño puede ser contractual o extracontractual. En el primer caso hay un vínculo contractual entre dañador y dañado y el daño se produce en el ámbito de las correspondientes obligaciones. En el segundo caso estamos ante un daño que acaece entre dos personas que no están unidas por vínculo jurídico contractual previo en el que se establezca una obligación de hacer o no hacer algo o de hacerlo de cierta manera o con determinado resultado. Se repite en la doctrina al uso que para que concurra responsabilidad por daño, con la consiguiente obligación de indemnizar a la víctima del daño, han de darse ineludiblemente los siguientes requisitos: daño, antijuridicidad del daño y relación causal entre la conducta del dañador que va a responder y el daño que la víctima padeció; a lo que se añade el requisito de la reparación integral de tal daño. Todo daño es una pérdida, sea una pérdida de algo bueno que se tenía, sea de algo bueno que no se tenía, pero que se iba a tener. Pero aquí lo que se pierde es la oportunidad, entendida como probabilidad relevante de evitación de esa pérdida de lo que se tenía o probabilidad relevante de consecución de esa ganancia a la que se aspiraba, y teniendo en cuenta que al decir probabilidad aludimos a que la pérdida o ganancia en cuestión no eran ni seguras ni imposibles.