2024-03-28T15:51:28Zhttp://buleria.unileon.es/oai/requestoai:buleria.unileon.es:10612/138452023-02-13T14:12:02Zcom_10612_516com_10612_374col_10612_13768
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dc
Canestrari, Daniela
author
Ordiz Fernández, Andrés
author
Los animales salvajes pueden actuar como reservorios de patógenos (virus,
bacterias, protozoos y hongos) potencialmente peligrosos para el ser humano.
De hecho, la gran mayoría de las enfermedades emergentes son zoonosis
(es decir, son transmitidas por animales) y todo apunta a que el nuevo
SARS-CoV-2, el virus responsable de la actual pandemia de coronavirus, se
haya transmitido a los seres humanos de un reservorio animal (concretamente
de los murciélagos). Conocer los reservorios animales y su distribución,
a la vez que los factores que facilitan el contacto con los seres humanos
y la transmisión de patógenos, es fundamental para la prevención de brotes
de enfermedades. En este artículo analizamos la literatura disponible para
identificar los grupos animales que representan los principales reservorios
de zoonosis y los factores, tales como riqueza de especies, características
fisiológicas, ecológicas o proximidad genética al ser humano, que aumentan
la probabilidad de brotes zoonóticos. En particular, analizaremos el papel de
roedores y murciélagos, que representan en la actualidad los dos principales
reservorios de zoonosis.
1988-3021 (edición digital)
2147-8942 (edición impresa)
http://hdl.handle.net/10612/13845
Biología
Los animales como reservorios de enfermedades