RT info:eu-repo/semantics/article T1 El papel de los hombres en la prostitución A1 Díez Gutiérrez, Enrique Javier A2 Didactica y Organizacion Escolar K1 Antropología cultural y social K1 Psicología K1 Política K1 Sociología K1 Prostitución K1 Prostituidores K1 Trata de mujeres K1 Mujeres K1 Malos tratos AB La prostitución es la consecuencia del pago con bienes económicos o de otro tipo —puede ser dinero, pero también otro tipo de bien, ya sea material o no, como, por ejemplo, droga, ropa, vivienda, status, etcétera— para la obtención de placer sexual del cliente o prostituidor, mediante el uso de la genitalidad u otras partes del cuerpo de otra persona (de cualquier sexo), con mediación o no de un tercero presente o ausente —puede ser que medie o no una persona, un proxeneta. Dos aclaraciones importantes sobre esta primera definición. Una, que el eje central de la prostitución para quienes la “sufren”, el elemento consustancial sobre el que gira esta relación prostitucional no es el sexo, no lo olvidemos, sino el dinero o el bien económico que se consigue. Hablar de sexualidad en el ejercicio de la prostitución es una aberración no sólo conceptual, sino una visión que obedece a una concepción profundamente patriarcal, desde un enfoque que obedece a los intereses unilaterales de una de las partes, los hombres que practican la prostitución sobre las mujeres o sobre otros hombres. Las personas sobre quienes se ejerce la prostitución, que la “sufren”, no buscan realmente una relación sexual, sino el dinero que consiguen. Si fuera una relación sexual se daría en libertad e igualdad y no habría compra y pago de dinero por la misma. Por lo que introducir la sexualidad en este debate supone una cosmovisión patriarcal y machista que responde a los intereses de algunos hombres y de algunos grupos que necesitan justificar estas prácticas prostitucionales desde posturas que sólo ellos consideran de “progresismo sexual”.Segunda, que cuando hablamos de que también hay hombres que se prostituyen, tenemos que reconocer que las investigaciones, informes y estudios científicos que aportan evidencias, y no sólo ocurrencias u opiniones o experiencias personales o particulares, demuestran sobradamente que la inmensa mayoría de estos hombres se prostituyen para otros hombres (Rafael, & Gil Llario, 1996 (Hendel, & Vacarezza, 2011; Amador Soriano, Arroyo Arcos, & Segrado Pavón, 2010). Es decir, que la estrategia de sometimiento e imposición sigue siendo la misma y que se repite el mismo esquema androcéntrico y de machismo patriarcal que en el caso de las mujeres. Por lo tanto, el que pueda haber una pequeñísima minoría de mujeres, con dinero suficiente para recurrir a la prostitución masculina, es un aspecto que no debe centrar el debate sobre la prostitución PB Partido Comunista de España YR 2013 FD 2013-01-10 LK http://hdl.handle.net/10612/2211 UL http://hdl.handle.net/10612/2211 NO Nuestra Bandera, 2012, vol. 2, n. 232 NO P. 25-56 DS BULERIA. Repositorio Institucional de la Universidad de León RD 19-abr-2024