La flexibilidad interna en el contexto del despido colectivo = Internal flexibility in the context of collective redundancies

Abstract

El despido colectivo como institución jurídica lleva ocupando desde hace décadas un papel clave dentro del ordenamiento social. Dos factores hacen presumir que ese lugar de triste privilegio se va a acentuar en los próximos años pues, de una parte, sin haberse consolidado la recuperación económica, amenaza una nueva a resultas de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2; por otra, a la dinámica imparable de la globalización económica y movilidad de las empresas cabrá unir las resultas del cambio inmanente a la industria 4.0. Movimiento en el cual el despido colectivo está llamado a cubrir una doble expectativa, en cuanto punto final de los empleos que desaparecen, pero también vía de encuentro para comenzar la reconstrucción. Facetas, ambas, que pueden ser encuadradas dentro de los mecanismos de flexibilidad interna capaces de acompañar a una propuesta de despido colectivo y tratar así de paliar, en parte, el trauma provocado por la extinción de los contratos de trabajo. De esta forma, medidas tales como la modificación sustancial de condiciones de trabajo, la movilidad geográfica, la reducción de jornada, la suspensión de contratos, la inaplicación del convenio que corresponda pueden jugar un papel relevante tanto con carácter previo al despido como durante la fase de negociación del mismo, a través de una fructífera interlocución en el periodo de consultas destinada tanto a aliviar las consecuencias negativas para los afectados, como a ofrecer mecanismos de protección adecuada en el contexto de la perdida de empleo.