dc.description.abstract | [ES] En el largo período que va de Grecia a la Modernidad, la presunción, mantenida, de la unidad del hombre tensa la dialéctica entre soma y psique, entre cuerpo y alma. El hombre, entendido como unidad, es la clave de una relación, fundamentalmente, con el mundo exterior. No importa que la unidad se entienda como configuración lograda mediante la "unión accidental" de alma y cuerpo, como postulaba Platón, o que se interprete como unidad substancial que conforma la realidad del hombre en la correlación de dos "principios del ser", alma y cuerpo, que no siendo algo en sí mismos como entidades separadas, radican al hombre en el orden de lo real si se confunden, si se funden en la unidad que emerge como ente. El hombre se entiende como ser dotado de una naturaleza en cuanto principio de sus acciones. Un cierto saber, que no dudamos en apellidar psicología, venía exigido y estaba implícito en toda concepción metafisica con vocación de abarcar el Universo, el hombre y la relación entre ambos. Desvelar los secretos del conocer y del obrar: eh ahí el reto antropológico-psicológico del hombre en actitud reflexiva. | es_ES |